Mi historia comenzó 5 años antes se fabricará el primer Hotwheels. Mi padre entre sus muchas cualidades tenía el hobby del modelismo armaba tanques y aviones la mayoría de la segunda guerra mundial.
Vivíamos en la ciudad de México había unas jugueterías de nombre Ara dónde nos compraban unos carritos a escala 1/64 que venían de Inglaterra mejor conocidos como Matchbox y mí padre los detallaba pintandoles los faros, las luces traseras y las manijas de las puertas.
Monseñor Rafael Vázquez Corona tío de mi padre nos consentía regalandonos carritos a escala que traía de Europa y en 1969 nos trajo de Estados Unidos unas pistas anaranjadas con unos carritos que corrían mucho, fueron nuestros primeros Hotwheels y sin temor a equivocarme jugamos y destruimos algunos de los hoy famosos “Dulces 16” (los 16 primeros modelos de Hotwheels que se fabricaron).
El destino y el caos golpearon a nuestra familia y nos mudamos de la ciudad de México a Guadalajara, luego a Navojoa Sonora.
Yo seguí con el gusto por el modelismo y los carros pero en la adolescencia cambie de escala por los 1:1 tamaño real.
Ahora desarmaba carburadores, cambiaba bujías y me apasione con la mecánica.
Paso el tiempo y ya casado volvi a comprar hotwheels como premio cuando iba al supermercado algunos los conserve en su blister y los guardaba en un cajón junto a mi cama…
Mi nieto heredó el gusto por los carritos cuando tenía un año, cada domingo que nos visitaba iba a mi cajón y escogía un carrito yo se lo regalaba.
Al ir creciendo Mi nieto se hizo fanático del Rayo McQueen y de toda la pandilla de Radiador Sprigs.
Fue entonces que empecé a ir de cacería a los tianguis a conseguirle carritos y restaurarlos… luego comencé a customizarlos.
Con el tiempo mi nieto cambio de gustos y comencé a restaurar y customizar los Hotwheels que le había regalado y desde entonces ese hobby me fue fascinando.
1 comentario:
Que padre historia!! Ojalá sigas alimentando esa pasión que también te ayuda a alimentar el alma y te radar fuerza!!
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