Hoy cumplo 58 años en este planeta. Ha sido particularmente difícil este último ciclo quizá de los más complicados de transitar. La pandemia de covid-19 modificó sustancialmente nuestra forma de trabajar y ha deteriorado las finanzas de mi negocio. Incertidumbre médica, las complicaciones de salud de mi hermano, aventuras mecánicas en la carretera pero quizá lo que marcará este ciclo de vida sucedió el 5 de julio a las 12:04 PM cuando la explosión de un interruptor defectuoso pudo haberme costado la vida o herirme de gravedad, en cuestión de segundos me vi envuelto en fuego con la ropa ardiendo y quemaduras en mis manos un brazo y la cintura., Soy muy afortunado pues a un mes de distancia ya casi supere las lesiones.
Lo complicado de este ciclo me ha demostrado lo generoso que ha sido Dios conmigo me ha prestado una hermosa familia solidaria y cariñosa que no se rinde. Con mis hermanos en la distancia hemos estado más unidos que nunca, en los momentos difíciles de salud de mi hermano las muestras de apoyo, solidaridad de amigos y familiares nos han permitido librar lo que parecía un callejón sin salida.
Como no estar agradecido con Dios por mis hijos y mi compañera de vida que han sido cariñosos y pacientes, el nieto ese pingo que me llena de alegría mi cómplice y compañero de juegos.
Las quemaduras en mi piel y el dolor me han hecho más consciente de lo afortunado que he sido de gozar de buena salud durante estos 58 años, lo frágiles que somos y del cariño de mi familia.
Hoy me encuentro lejos de casa por trabajo ha sido un día de reflexión y solo puedo decir Gracias.
