sábado, 2 de marzo de 2024

El Papanino y El Licenciado.

 



El lunes por  la tarde murió El Papanino, abuelo de mis hijos. Su muerte fue similar a la de El Licenciado, el otro abuelo de mis hijos. Relajados y sin gesto de dolor se fueron a descansar y en ese momento Dios decidió que era la hora de que sus almas trascendieran.

Fueron personalidades muy diferentes pero con muchas cosas en común: 

Para ambos la familia tenía un significado especial, ariscos de apariencia pero con un gran corazón, de principios firmes e inquebrantables, estoicos y prudentes, 

patriotas e informados, de conversación amena y grandes anécdotas, con un gusto particular por los camarones, el tequila, un vino tinto o una cerveza helada, de un humor agudo que a veces rayaba en el sarcasmo, generosos en todos los sentidos y un ejemplo a seguir.   Ambos se fueron pero siempre estarán presentes por qué la huella que han dejado perdurará en nuestros corazones.


Todo llega pasa y se va…