lunes, 27 de febrero de 2017



Rafa.

Hace 30 años…
Vivíamos al día después de un revés del destino.
Llegaste a darnos Luz y Paz.
A enseñarnos a ser Padres.
No había momento de mayor paz que el tenerte dormido sobre mi pecho.
Desde entonces no me canso de darle gracias a Dios por los hijos que nos presta.
Hoy a treinta años de distancia sigo orgullos del ser humano que eres y revivo en mi memoria todos esos momentos que hemos compartido.
Te Amo Hijo.

1 comentario:

Tanke dijo...

Lo que se hereda no se hurta, Rafa solo es un reflejo del amor y la rectitud con la que has llevado toda tu vida, un abrazo.