Hoy cumplo 2 años de ser abuelo.
Es volver a ser padre desde otra perspectiva.
Le doy gracias a Dios, a Ale y a Carlos por permitirnos una cercana convivencia con este Pillo que me robo el corazón.
Saber que va ha estar en la casa me hace apurarme a regresar y la sonrisa con la que me recibe diluye las dificultades y problemas que hubo durante el día.
Pocas experiencias disfruto tanto como llevarlo en mis hombros.
Cuando me toma del dedo mientras caminamos quisiera decirle que siempre estaré para acompañar sus pasos.
Compartimos el gusto por los carros en especial por el Malibu SS 69.
¡¡Feliz Cumpleaños mi Chewy!!
2 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo en que los nietos roban el corazón. Que lindo que tan guapo chamaco tenga el don de hacerte olvidar cualquier preocupación. Un abrazo
Precioso texto, Rafa! Y más preciosa la realidad que retrata.
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